Regla de oro para una Pyme: tener un buen ecommerce
El comercio online se ha posicionado y sacado buenos dividendos durante la pandemia. Ahora más allá de los jóvenes que lo ocupaban siempre, se ha expandido a otros niveles de la sociedad.
Antes de la pandemia de cada cinco compradores que concretaban la operación, cuatro lo hacían de manera presencial. Durante el Covid, los números variaron en 180 grados: cuatro de cada cinco ahora lo realizan a través de la web.
Así lo demuestran las cifras. Según el último informe de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), el comercio online se triplicó en plena crisis sanitaria, pasando de una participación del 6% en las ventas para marzo, a un 16% en abril aumento que se acrecentó entre mayo a julio llegando hasta un 20 por ciento.
“La pandemia aceleró una nueva forma de hacer comercio que ya estaba muy arraigada entre los jóvenes y que el restante público debió acostumbrarse casi de golpe. Y por lo que se ve en las cifras no fue tan traumático”, comenta Gonzalo Jiménez, de la agencia Radar.cl, a Esfuerzo Pyme y Publimetro.
Es aquí cuando surge la pregunta, especialmente en todos aquellos nuevos emprendimientos: ¿en qué debo fijarme antes de embarcarme en el comercio en línea? “Lo más importante es saber cómo funciona mi negocio y cómo el sitio se va a adaptar a él. Quién manda es el negocio, el ecommerce es un vendedor más que tiene que estar alineado con mis necesidades”, explica el gerente de soluciones de Radar.
En los últimos 6 meses la reinvención de las pymes y la incorporación de tecnología ha sido fundamental para sostener las ventas, principalmente en la oferta de artículos de primera necesidad, como variados productos para el hogar. “La selección de la plataforma adecuada es fundamental para que no sea un dolor de cabeza y un estrés para el emprendedor. Esta debe cumplir con requerimientos básicos y que sea muy amigable, ya que no todos manejan herramientas tecnológicas para vender sus productos”, continúa Jiménez.
Es claro que todo comercio ya establecido o que se establezca, no importa su tamaño y cantidad de ventas, deben adecuarse tanto al sistema de venta como al ritmo de los cambios en la tecnología, pero nunca olvidando “que el cliente y su satisfacción siguen siendo el centro de la transacción”, destaca Gonzalo Jiménez.
DATOS CLAVE
Para que esta herramienta sea un aliado real para mantener las ventas o incrementar las oportunidades de negocios, el gerente de soluciones de Radar entrega cinco consejos:
- Tener claro el mix de productos que voy a ofrecer. No es necesario colocar toda la parrilla de productos. Se debe trabajar bien el 80/20. Qué significa: que el 80% de las ventas corresponden a ventas del 20% de los productos. Por eso es muy importante categorizar bien los productos.
- Cumplir las promesas, especialmente en los despachos. Si digo que lo entregaré en 48 horas, así debe ser. Se debe tener en cuenta qué operador se debe utilizar, si se trabajará directamente con un el operador final o se trabajará con alguna plataforma que agrupo de operadores en cuanto al despacho.
- Facilitar el pago. Es uno de los factores más grandes de la falla en las compras. Aunque Transbank es de los más confiables por el público, es el más complicado a nivel de contratos. Entonces, si quiero salir a vender rápido debo considerar otras opciones que pueden ser más caras pero más rápidas de implementar.
- Se debe diseñar para vender (aunque suene raro). Muchos ecommerce tienen estructuras de contenidos que no están pensadas en vender directamente. El mostrar tu historia o la de tu producto, si no tiene influencia directa en la compra, es mejor no ponerla. Cuando el usuario llega al sitio llega a comprar. Posiblemente ya investigó de ti y de tu producto y solo quiere tenerlo en la mano. Mientras menos clicks tenga que hacer para comprar es mejor.
- Stock de productos. Si no tienes un producto, no lo dejes como «agotado». No es bueno para un usuario entrar a una categoría y encontrar que no hay nada de lo que va a buscar. Él ya está trabajando en encontrarlo, no lo hagamos más difícil.